miércoles, 8 de febrero de 2017

Luar na lubre: Treinta años de folklore y leyendas

La mítica banda coruñesa Luar na Lubre celebra su XXX aniversario con una gira que pasó por Almería, llenando el Teatro Cervantes y hechizándonos a todos con su magia


Han pasado más de tres décadas desde que un joven coruñés, Bieito Romero, decidió vender su emisora de radio-aficionado para comprarse una gaita y un vinilo, ‘Fonte do Araño’, del ya entonces referente de la música popular gallega, Emilio Cao. Ambas adquisiciones cambiaron su vida de una forma que él no podía imaginar. Algo después, allá por el año 1986 fundaba, junto a otros jóvenes amantes del folk de su tierra, una banda destinada a convertirse en mítica: Luar na Lubre. Un nombre que suena a magia y que cuando conocemos su significado – ‘el resplandor de la luna en el bosque sagrado de los druidas’ – nos deja claro que algo fantástico va a ocurrir al escuchar cada uno de sus discos.
El propio Bieito reconoce que fue un golpe de suerte el hecho de que poco después el gran Mike Oldfield se fijase en ellos, versionase un tema de su primer disco, ‘O son do ar’, e incluso los invitase a compartir escenario durante una de sus giras por España donde, por cierto, yo pude verlos por primera vez.
Pero mientras contaba esa historia en el escenario de nuestro Teatro Cervantes, también señalaba otra gran verdad: “si no hubiésemos sabido aprovechar el momento, gestionarlo y trabajar con tenacidad, no estaríamos aquí con vosotros esta noche”.
Y es que el pasado viernes nos encontramos con el magnífico directo de una experimentada banda, con dieciocho discos a sus espaldas. Un grupo a prueba de modas que sigue llenando auditorios. Una formación que mantiene intacta ilusión y proyecto. Pero que, sobre todo, continúa conservando la magia.
Comenzaron con ‘Leabhar Ghabhála’, un tema de uno de sus discos más ambiciosos, Torre de Breoghan, donde se acompañaban de la Sinfónica de Galicia. La ausencia, en este caso, de la orquesta no restó un ápice de fuerza a esta composición, con la que consiguieron atrapar al público desde el inicio.
A partir de ahí, la veteranía y virtuosismo de Bieito con sus gaitas – tradicional y midi – y acordeones, se sumó a las de Pedro Valero en las guitarras, Xan Cerqueiro en las flautas, y Patxi Bermudez y Xabier Ferreiro en las diferentes percusiones. No tan veteranas, sino muy al contrario, eran las féminas de la banda, con una maravillosa y participativa Antía Ameixeiras al violín y la nueva voz, Belém Tajes,  que se estrenaba oficialmente en Almería y que encaja a la perfección en la banda. Eso sí, imagino que comenzar en una formación tan legendaria cantando uno de sus himnos, el famoso ‘Chove en Santiago’ debió restarle alguna hora de sueño la noche anterior.
El recital transcurrió de forma tan fluida que las horas parecieron minutos, abordando algunos de sus temas más populares, como el ‘O son do ar’, la mencionada ‘Chove en Santiago’,  o la emotiva ‘Memoria Da Noite’, que pone música a un poema de Xabier Cordal dedicado al desastre provocado por el petrolero Prestige.
Pero, sobre todo, nos quisieron mostrar otros temas menos conocidos de su extensa carrera discográfica y quizás más apegados a sus raíces, al folk gallego, como ‘Centeás’, ‘ Camiño Do Norte’, la mini-suite ‘Xota de Xosé/Bretemas e Raiolas/Carballesa do Ibio’ incluida en su último disco, ‘Extra:mundi’, la trepidante ‘Nau’ – donde Belém animó al público a corear el pegadizo estribillo – la festiva ‘Schiarazulla Marazulla-A Carolina’ – danza macabra que es imposible no acompañar con pies y palmas o, casi en primicia, ‘Fonte do Araño’, su propia versión del tema de Emilio Cao.
Con la joven Antía presentando el ‘Ao pasar pola Coruña’ y alabando el sentido rítmico de los almerienses el concierto iba llegando a su fin y fue ‘The sailors hornpipe’, una melodía popular celta que ya usó Oldfield también para cerrar su Tubular Bells, la elegida para despedir. Pero el público quería mas, y ellos guardaban algunos ases en la manga para los bises: su versión del conocido tema tradicional ‘Os animais’, la bellísima ‘Camariñas’  y el tema de Victor Jara, ‘El derecho de vivir en paz’, con carga de profundidad incluida dirigida al peligroso hombre que ahora gobierna uno de los países más poderosos del mundo.
Emocionante final de un concierto que Belém reconoció que recordará siempre y, sin duda, también los almerienses guardaremos en nuestra memoria musical.

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